Lo que debes saber antes de realizarte un injerto capilar
1. Lo que importa es tu salud
Es indispensable que antes de un trasplante de pelo el paciente presente un buen estado de salud. De hecho, hay determinadas situaciones que impedirían que la cirugía pudiera llevarse a cabo. Tu médico debe conocer si tienes enfermedades autoinmunes, patologías dermatológicas, problemas de coagulación o de cicatrización
2. Tienes que ser un buen candidato
Aparte del buen estado de salud, antes de un trasplante de pelo el especialista debe realizar un diagnóstico del tipo de alopecia. No en todos los casos de alopecia se puede realizar un trasplante. Por ejemplo, no está indicado para alopecias areatas o para alopecia frontal fibrosante si esta aún está activa. Junto al diagnóstico, el médico también debe constatar que puede extraer de la zona donante la cantidad de folículos necesarios para trasplantar a la zona calva. Si no hay cabello suficiente o el que hay no es de buena calidad, el paciente no sería un buen candidato. De todo ello depende el éxito de la intervención.
3. Debes recurrir a una clínica profesional
Como puedes suponer por todo lo anterior, es fundamental que te pongas en buenas manos. Solo un equipo médico y técnico cualificado y experimentado te garantizará el éxito del trasplante de pelo. No en vano se trata de una intervención médico-quirúrgica, que debe realizarse en un entorno seguro (un quirófano, nunca en una consulta) y por un equipo profesional experimentado.
Antes de un trasplante de pelo el especialista debe realizar un diagnóstico del tipo de alopecia, porque no en todos los casos está indicada la cirugía
Un centro médico con larga trayectoria te asegurará también la disponibilidad de la mejor tecnología para todo el proceso. En nuestra Clínica del Pelo, por ejemplo, utilizamos unos pequeños instrumentos (parecidos a bolígrafos) que se llaman implanters, de entre 0,8 y 1 mm. Esta herramienta permite introducir las unidades foliculares a una profundidad muy precisa y minimizar el traumatismo en el tejido al introducirlas
4. Explícale al médico tus expectativas
Antes de un trasplante de pelo, asegúrate de que tus expectativas son realistas. Quizá estés equivocado y la ilusión te lleve a pensar en unos resultados que no son reales, por mucho que los hayas visto en imágenes en internet.
Cada paciente es diferente. La extensión de su zona donante, la densidad capilar en esa zona o la calidad de ese cabello que se va a trasplantar a la zona receptora no son los mismos en cada caso. El médico debe valorar todo ello y explicarte muy bien qué puedes esperar. Ten en cuenta que el pelo que se extrae de la zona donante no vuelve a crecer. Por eso el especialista debe calcular muy bien cuántas unidades foliculares puede extraer para posteriormente trasplantar.
5. Solo un médico puede hacer el transplante
Como decíamos más arriba, es fundamental ponerte en buenas manos. La cirugía solo puede realizarla el médico. Para un especialista, la intervención es sencilla. Pero necesitas su experiencia y su pericia para que funcione bien, por lo delicado del procedimiento. Únicamente un médico (evidentemente, asistido por enfermeros y equipo técnico) puede extraer las unidades foliculares de la zona donante y trasplantarlas en la zona receptora. Ese material es muy sensible y el profesional debe conocer cómo manipularlo durante el proceso, para no destruirlo.
Solo un profesional especializado te asegurará un buen resultado y será capaz de solucionar las complicaciones que, aunque pocas, pueden surgir.
6. Ten en cuenta que una sola sesión puede no ser suficiente
Antes de un trasplante de pelo, muchos pacientes llegan a la clínica con la idea idónea de que en un día estará resuelto. Aunque sucede en ocasiones, lamentablemente no siempre es así. Actualmente se realizan sesiones máximas de extracción de entre 3000 y 4000 unidades foliculares en un día o en dos mañanas consecutivas de cirugía dependiendo de los casos, lo que equivale a unos 7.000-10.000 cabellos trasplantados aproximadamente.
7. Tras la cirugía, estarás unos días sin trabajar
Aunque la intervención es sencilla, es importante que el paciente siga unos días de reposo tras la cirugía. No es igual para todo el mundo. Depende, por ejemplo, de la técnica que se haya utilizado. Por lo general, es conveniente que espere una semana para reincorporarse si se ha utilizado la técnica FUE, y un par de semanas si ha sido la técnica FUSS. Pero recuerda que hablamos de una aproximación.
También depende de la actividad que desarrolle el paciente. Por ejemplo, durante el primer mes tras someterse a un injerto capilar no puedes usar gorros ni cascos.
8. No todo será el trasplante: necesitas un buen postoperatorio
Por tratarse de una cirugía, es lógico pensar que el paciente deberá tener un seguimiento tras la intervención. Una buena supervisión del postoperatorio garantiza el éxito. Además, es necesario seguir un tratamiento médico adaptado a cada paciente para asegurar el pelo injertado.
Si quieres información sobre un trasplante de pelo, pídenos cita sin compromiso.